domingo, 4 de julio de 2010






Recorre suave por curvas de principio a fin

estrecha fuerte su pecho a mis anhelos


éxtasis de juventud, una llama me consume y ahoga


fiebre y espasmos de desenfreno


ansias de fundirme en el calor que derrite


palpita y late, el pulso acelerado y la sangre corriendo


se evapora mi espíritu hacia las nubes que empañan mi razón


entonces llueve y tierra fértil emana un dulce y suave aroma tan apetitoso como adictivo


el cielo esta claro y la tierra satisfecha descansa...